EL MANTON DE MANILA EN LA ZARZUELA
La zarzuela, un subgénero dentro del género chico, posee la particularidad de ser genuinamente madrileña, aunque posteriormente se expandió incluso a otros países. Sus tramas, generalmente de enredos amorosos, mezclan diálogos con música y se desarrollan en escenarios del Madrid castizo, con personajes vestidos a la moda de aquellos años. La indumentaria “chulapa” incluye, para las mujeres, una falda larga ceñida en las caderas y con vuelo por los tobillos, pañuelo en la cabeza con un clavel y el omnipresente mantón de Manila. Como todas las modas, el mantón de Manila tuvo su momento. En pleno siglo XVIII las damas de la burguesía cubrían sus hombros con esta delicada y colorista prenda. Era protagonista de zarzuelas y letrillas, de cuadros y obras de arte.
La fama de la verbena de la Paloma se ha plasmado en numerosas obras cinematográficas y literarias y dio lugar, a finales del siglo XIX, a una conocida zarzuela. “La verbena de la Paloma”, con libreto de Ricardo de la Vega y música de Tomás Bretón, fue estrenada el 17 de febrero de 1894 en el Teatro Apolo, en el número 45 de la calle Alcalá, cerrado definitivamente en 1929. Durante el Madrid de la Restauración alfonsina, el Apolo fue sede del llamado “género chico” teatral, con obras de un solo acto, representadas en sesiones por horas, dirigidas a un público de toda condición: desde las clases populares hasta la alta burguesía y la aristocracia.
Con música de los maestros Reveriano Soutullo y Juan Vert, “El último romántico” se estrenó con gran éxito en el Teatro Apolo de Madrid, el 9 de marzo de 1928. Esta “Zarzuela de costumbres” contó en su presentación en la capital con un elenco encabezado por la genial Selica Pérez Carpio.
El buen humor y la gracia castiza que se respira en la zarzuela es una muestra de la consabida alegría madrileña, propia de una ciudad con fama de acogedora que continúa siéndolo incluso ante el providencial calor agosteño. En estos años, las calles volverán a abarrotarse de madrileños, los de dentro y los de fuera, porque madrileños podemos sentirnos todos.
Las zarzuelas "Agua, azucarillos y aguardientes" y "La Verbena de La Paloma” son dos de los títulos más emblemáticos y representativos del grupo de zarzuelas que conjugan la ambientación sobre escenarios madrileños con lo que se ha llamado la estética castiza. Ambas obras tienen lugar a finales del XIX y alrededor de las fiestas de Agosto en Madrid.
Escena de chulapos en la zarzuela La Verbena de la Paloma.
La verbena de la Paloma es un libreto original de Ricardo de la Vega, cuyo padre había escrito libretos para Barbieri y sus contemporáneos. Su éxito fue instantáneo y enorme, y desde entonces se ha representado innumerables veces por toda España. Frases como "¿Dónde vas con mantón de Manila?" y "Tiene razón don Sebastián" son archiconocidas en España por los aficionados y los no aficionados al género.