El mantón de manila y la feria de Abril
La Feria de Abril es una fiesta de primavera que se celebra anualmente en la ciudad de Sevilla, donde el público se reúne en un gran recinto denominado Real de la Feria, con calles con casetas efímeras, engalanadas con farolillos, por las que circulan jinetes y coches de caballo y por las que pasan diariamente unos 500 000 visitantes. Se celebra una o dos semanas después de la Semana Santa y coincide con los toros en la plaza de la Maestranza.
La primera Feria se inauguró el domingo 18 de abril de 1847 en el Prado de San Sebastián, con 19 casetas y supuso un éxito de público. Durante la segunda mitad del siglo XIX hubo diversas exposiciones y ferias comerciales locales que le restaron exclusividad mercantil a la Feria de Abril. Por ello, a partir de comienzos del siglo XX la feria pasó a centrarse en el festejo.
A partir de 1921 comenzó a instalarse anualmente una portada de entrada a la feria. En 1949 se colocó la primera portada de gran envergadura. Desde entonces, ha sido una costumbre realizar una gran portada con diversos temas que es iluminada por la noche.
En 1973 el recinto ferial se trasladó a una parcela de 64.000 metros cuadrados del barrio de Los Remedios. Este traslado posibilitó pasar de medio centenar de casetas a 630. En la actualidad, el terreno ha sido ampliado hasta los 275.000 metros cuadrados y alberga más de mil casetas.
Las mujeres suelen vestir el traje de flamenca, que es un traje típico andaluz. En la actualidad su uso es habitual en ferias, romerías y cruces de mayo. Proviene del traje típico de la maja andaluza, que aparece asociado al costumbrismo andaluz desde finales del siglo XVIII. Actualmente no sólo la mujer andaluza acude a la Feria vestida de flamenca, también lo hacen las visitantes foráneas. Y es así como se ve la presencia femenina en estos días festivos: vestidos de flamenca frescos, claros, con mantones de Manila, peineta y flores.
Cada vez más los vestidos de flamenca que se lucen en estas fechas están más elaborados, y cada vez son más las diseñadoras especializadas en estos vestidos. Junto a ellos, unas de las piezas de complemento más especiales: el mantón de Manila. Hay varias formas de lucirlo: en forma de cuadro, para lucir el vestido y la prenda; en forma de pico, para lucir el vestido de flamenca en verbenas, bodas, etc.; o como traje de fiesta enrollado alrededor del cuerpo. El mantón de Manila bordado a mano es un complemento de exposición: bordados, dibujos, colores y flecos son todo una artesanía a las que manos expertas dedican varios meses.
Los mantones de Manila nunca han dejado de estar de moda. Siempre se han llevado en la Feria, aunque durante un tiempo su uso estuvo vinculado a personas mayores, ahora también lo están utilizando la gente joven. La moda flamenca lo ha introducido a las nuevas modas, revitalizando esta prenda porque la ha ido adaptando e innovando. Nunca se había perdido, sino que la gente joven lo ha adaptado e incluido como complemento del traje de flamenca.
Luciendo el mantón en la Feria de Abril. En Borca encontrarás un amplio surtido de mantones para lucirlo en ocasiones especiales.